La God Slayer de las Sombras [Priv Miku]

Me sentia algo solo, o quizas algo inutil al no saber que hacer, habia ingreso recién al Gremio de Sabertooth, aunque sabia que allí existian varios personajes fuertes, la mayoría era Dragon Slayer, y yo solamente era un mago elemental de Agua, que nisiquiera sabia ocupar bien mis movimientos, estaba algo asustado, caminando por las calles de Magnolia sin ningún rumbo en particular, eso me tenía bastante agobiado, si que estaba algo apenado, pero aún así, seguía caminando sin ningún rumbo.

- Cuando podré hacerme fuerte...

Mientras que caminaba, me dí cuenta de algo, que habia una persona que era del Gremio, tenia la marca, pero no sabia quien era, lo unico que sabia que se veía pequeña, y con coletas grandes, y el pelo verde... ¿Quién sería?

No estabas en este lugar para hacer una misión o algo parecido, realmente solo para 'pedir' unos libros 'prestados'a las bibliotecas, en Magnolia tenias reputación de alguien que nos e puede tener mucha confianza cuando se trata de libros, pero cuando saben que eres y de que gremio provienes... Te dejan pasar sin dudar.
Realmente tus poderes de God Slayer aún no se muestran por completo para ti, simplemente es algo que te ayuda.

Ves una pastelería cerca de una biblioteca, la gente te ve algo sorprendida, crees que es tu culpa poner tu marca de gremio tan... 'Notable'. Bueno, ponerte aquel tatuaje en las dos manos fue algo estúpido.
Te das vuelta algo resentida, no puedes darte un gustillo. Frente a ti había un pastel que le faltaban dos pares de seis, pero no podías gastare las jewels así como así. Miras a los lados y ves a un chico rubio y levemente alto, con la insignia del gremio... ¿El nuevo? ¡Ah, claro! El mago elemental de agua. No sabes mucho de este, pero no crees que sea algo malo hablarle, después de todo son del mismo gremio.

Te le acercas de forma felina y le cubres los ojos con tus dos manos. - EH CHICO. ESTÁS EN NUESTRO TERRITORIO. - Mencionaste con una voz pesada, realmente tus manos no se podían comparar con un tipo de matón, eras una de esas chicas que tenían la piel seca, pero no demasiado.

El chico algo asustado por la jovencita, se puso en guardia ya que pensaba que era otra persona, pero no, era la God Slayer que habia visto antes, si que respondí algo con la duda, pero aún así esperando.

- ¿Tu eres Miku Hatsune verdad? Eres de mi Gremio, he oido hablar mucho de tí... Eres realmente fuerte...

Dije algo asombrado, pero aún asi con miedo, ya que no sabia como ella me recibiría, aunque eramos del mismo gremio, habia gente que no aceptaba a nuevos como yo, sobre todo si eramos débiles y muchas veces indefensos.

Le soltaste y se quedo algo sorprendido, aveces eras algo pesada con la gente, pero las bromas son muy divertidas después de todo.
Te miro y aparecer te reconoció por alguna razón. Tu solamente lo habías visto cuando entro al gremio, de apariencia débil e indefensa se presento ante el maestro de Sabertooth... Y le aceptaron. Eso fue algo extraño, el chico de seguro tenia más poder de lo que mostraba su apariencia y personalidad.

Escuchas sus palabras y te quedas algo sorprendida... ¿Fuerte? ¿Hablan mucho sobre ti? ... Bueno, te han dicho que eres una God Slayer y todo eso se esparció por toda Fiore. De seguro muchos se quedaron impresionados por esto y pensaron que eras una chica malvada entre otras cosas. No eres malvada... No demasiado malvada.

Miras al chico nuevamente y le das palmadas en la espalda y apuntas al vació. - Y aquí te presento a la God Slayer de las Sombras... La maravillosa Miku Hatsune... - De pronto haces sonidos como si hubiera audiencia por allá, luego lanzas un rayo de oscuridad con tus dedos... COMO PASO. ¿¡CÓMO PASO?!
Aveces no puedes controlar bien tus magias al ser todavía una novata.... Una novata con mucho poder. Ves que gente se agrupa cerca del edificio caído y miras al rubio con los cachetes inflados, ara finalmente tomarlo de la muñeca y correr a algún lugar para esconderte.

La peliverde me agarró del brazo rapidamente y me llevó corriendo sin dar ningun respiro, al parecer el alboroto que ella habia hecho habia ocacionado medio ante los presentes del pueblo en las calles de Magnolia, si que no podíamos ser descubiertos, ya que la gente del consejo de los magos seguramente se enojarían, si que teníamos que ser totalmente cautelosos.
Una ves finalizada la arrancada, estaba algo agotado, si que con una sonrisa le dije en forma para que entraramos en confianza.

- Te gusta armar alboroto eh, veo que eres simpática y fuerte, ojalá pueda ser algun dia como tu, aunque no sea Dragon Slayer, simplemente un mago elemental de Agua, intentaré superar todos mis miedos.