Misión: Salvar el festival ← Raven, Zaiko y Seven →

Las cosas finalmente cambiaban para mí. Después de buscar y buscar pude encontrar otro trabajo para poder ganarme mi alimento junto a otros dos magos.Me reuní con ambos camino a Crocus, uno era Zaiko –lo reconocí ya que lo había visto antes con Krys- y el otro era también miembro de Sabertooth, el cual no parecía muy amigable. Por mi tanto mejor, me hace las cosas más fáciles.

-Vamos

Fue todo lo que les dije y nos pusimos en camino. Nuestro contratador pretendía que solo 3 magos resguardasen todo el festival de Crocus, claramente en un intento de evitarse el pagar debidamente la seguridad. En ese sentido, este era el trabajo más difícil que había hecho hasta ahora. En primer motivo por tener que resguardar un área tan amplia eficazmente, ya que no se nos pagaría si algo llegase a ocurrir. Y, en segundo, porque debíamos hacer todo esto de manera discreta. Si llegábamos a provocar un alboroto muy visible, eso definitivamente arruinaría el festival y no nos pagarían nada.

Teniendo esto en cuenta, lo mejor era ubicarnos en un área donde pudiésemos ver todo el festival y detener cualquier incidente antes de que el mismo se saliese de control. Me parecía lo más lógico, por lo cual no sentí la necesidad de comentárselo a nuestro pequeño “grupo de seguridad y prevención para el festival” como nos habían nombrado temporalmente.

De cualquier forma, lo único que podíamos hacer era mantener los ojos abiertos para detectar cualquier mínimo signo de problemas.

Ya cuando comienzan a dar órdenes me impaciento. Mejor terminar esto rápido y alejarme de este sujeto lo más posible antes de que decida que vale más la pena partirle la cara que la paga.

-Dawn te ayudara en una de las puertas.

Era más fácil así. Y, a su vez, reducía las posibilidades de que a Zaiko se le pasase algo y termináramos teniendo problemas luego.

-Yo tomare la puerta que queda.

Solo debíamos vigilar las puertas por unas horas hasta que el festival terminara. No es demasiado trabajo por suerte, y siempre podemos dejar fuera a cualquier individuo que resulte sospechoso y evitarnos un posible problema.

Con nuestros planes ya trazados, nos dirigimos cada uno hacia las posiciones que debíamos tomar.