[Entrenamiento] Magia del Asesino Nocturno -Golpe del Asesino Nocturno-

Desde hace días los mismos pensamientos se presentaban en mi cabeza una y otra vez. Ya el tema me tenía hasta el hartazgo y me provocaba un tonto e incomprensible disgusto. Si bien mi infancia había transcurrido intentando dominar la magia elemental oscura, había caído en la cuenta que no tenía mucha variedad de ataques en mi arsenal. No era culpa de mi mentor, quien después de todo no se especializaba en la magia que yo decidí aprender. Alcanzar mi sueño dependía del dominio total de mi magia.
-No voy a quedarme sentado pensando estupideces como ésta, ¡será mejor que me ponga a entrenar que ya me hace falta!-
Con renovados ánimos emprendí un pequeño viaje con el objetivo de volverme más hábil y poderoso. Salí con una pequeña provisión de comida y algunas mudas de ropa. No tenía fijo donde entrenar, pero si quería hacerlo sabía que tendría que ser en solitario y preferentemente bajo la protección de la noche.

-Ei, ¿escuchaste los rumores de una banda de criminales que merodean por las montañas?-
-Sí, la gente ya no se acerca por miedo a sufrir saqueos-

Al escuchar a esos tipos hablando se me ocurrió una gran idea: si podía desterrar a esos sujetos ya tendría un lugar para entrenar y no sería interrumpido por nadie...

Después de un largo recorrido a pie llegué finalmente a la zona montañosa. Parecía estar desolada y no había rastros de la dichosa banda de criminales que había oído. Recorrí la zona en busca de un lugar llano y con la menor cantidad de rocas como sea posible para realizar el entrenamiento.
-Este parece un buen sitio, por el momento me quedaré aquí-
Revolví en mi mochila y saqué un enorme sandwich y le di un gran mordisco.

-¡¡DANOS TODAS TUS COSAS SI APRECIAS TU VIDA!!-

Un grito muy similar a una orden había retumbado en toda la zona montañosa. Me giré sobre mis hombros y vi como un grupo de aproximadamente veinte personas gruñían y me miraban amenazadoramente. ¿Había escuchado bien? Sí, todo indicaba que los delincuentes me habían encontrado. Guardé con tranquilidad mi sándwich a medio comer y me paré para enfrentar a mis agresores.
-¿Quieren mis cosas? ¡Vengan por ellas cabrones!
La turba de maleantes corrió hacia mí con los puños levantados y dispuestos a darme una paliza. Sin inmutarme, lanzé mi Garra Oscura Envolvente sobre ellos dejándolos totalmente fuera de combate y huyeron llorando y jurando venganza. Al parecer eran un puñado de debiluchos. Se escuchaba en las cercanías el sonido de un aplauso, revisé con la mirada los alrededores pero no ví nada...
-¡Por aquí, joven! ¡Por aquí!-
Miré hacia el lugar del que provenía la voz y vi que un viejito de aspecto enclenque y de baja estatura me miraba con una sonrisa mientras aplaudía con sus huesudas y envejecidas manos. Este curioso personaje estaba cubierto con una especie de túnica color ámbar que estaba mugrienta. También lucía una nariz ridículamente pequeña y tenía el cabello hasta los hombros, exceptuando la calvicie que tenía en el centro de su arrugada cabeza. Sonriente, me apuntó con su huesudo dedo.
-¡Así que vienes a entrenar aquí?¡Yo puedo enseñarte unas fabulosas técnicas si me lo pides! Y no te dejes engañar por mi aspecto que yo soy muuuy poderoso jejeje-
Mi cara reflejó una gran perplejidad. ¿Como sabía ese viejo decrépito que yo venía a entrenar? y ¿Será verdad que es poderoso y que quiere enseñarme algunas técnicas?

En un parpadeo el carismático ancianito desapareció de mi vista...
Al caer la noche armé una fogata y me senté cerca para luego devorar los onigiri que había traído. Bocado tras bocado pensaba en el tipo de entrenamiento que debía realizar.
-¿Es que acaso vas a permitir que me muera de hambre? ¡Dame un poco de ese onigiri!-El viejo reapareció y se comió el onigiri de un solo golpe.-¡Eshtá muy sagbgosh! Pogh ciegto ¿considegaste mi pgopueshta?-Habló con la boca llena causando una especie de tono francés, provocandome asco y perdida de apetito.
-Contestame... ¿por qué quieres entrenarme? Nadie decide entrenar así como así a un extraño-
El viejo puso cara reflexiba con una mueca mientras flexionaba sus manos y miraba mi marca de gremio.
-Estoy en deuda con Fairy Tail... solo quiero hacer algo para ayudar de alguna forma al gremio... Si logro fortalecer al menos a un miembro podré descansar en paz cuando llegue mi hora... No te voy a dar más detalles-
-Si todo es verdad, no tengo objeciones con que usted me entrene, pero déjeme decir que no parece nada poderoso-
El anciano se levantó y desapareció otra vez. Un dolor agudo recorrió mi barriga y al mirar descubrí que el viejo me había golpeado con su frágil puño y me dejó esa zona totalmente entumecida. Perdí el equilibrio y me aferre a mi estomago con ambas manos.
-Te acabo de golpear con la magia del Asesino Nocturno, mas explicitamente con el Golpe del Asesino Nocturno. Párate y te enseñaré como realizarla-
-¿Magia del... Asesino Nocturno?-
-Sí, es una magia basada en ataques hechos con magia oscura. Tienes suerte de que te haya acariciado el estómago... de lo contrario, no estarías parado hablando-
-¿Como sabe el tipo de magia que uso?-
-Se mucho de Fairy Tail y sus magos... ahora calla y presta atención que la vas a necesitar...-

Bajo el manto de una noche iluminada por la luna llena y las estrellas, se concentraba el anciano mientras yo con asombro veía como una especie de carga mágica oscura rodeaba su brazo izquierdo y con un estruendoso "AARGHH" que gritó el hombre, destruyó la montaña en incontables trozos.
-I...increíble... ¿como se hace... eso?-
Me dejó totalmente pasmado y con la boca abierta. Ése era el tipo de poder mágico que estaba buscando. ¿De verdad voy a aprender a hacer eso?
-Lo primero es concentrarse y mantener la mente en estado neutral. A continuación deja fluir tu magia por tu brazo. SOLO por tu brazo, ¿entiendes? A ver, inténtalo-

Respiré hondo y deje en blanco mi mente. Sentía como la magía fluía alborotadamente por todo mi cuerpo. Como pude, intenté guiar mi magia interna hacia mi brazo derecho.
-¿Ahora qué?-
-Intenta matarme-
¿Qué... pero por qué?...-
-¡CÁLLATE Y HAZLO! ¡ATÁCAME SI REALMENTE QUIERES DOMINAR ESTA MAGIA!-
Muy a mi pesar corrí hacia el viejo y le estampé mi puño en su barriga. No se movió siquiera un centímetro...
-Eres un imbécil, muchacho. Creo que no entendiste la finalidad de la técnica. Esta magia es del A-S-E-S-I-N-O N-O-C-T-U-R-N-O. Solo puede ser usada cuando tienes la necesidad de acabar con alguien, ya sea por protección, venganza, amor, amistad... No funcionará si no quieres destruirme. Creí que alguien como tú podría entenderlo sin ningún problema, tal vez sea mejor que me...-
-...¡NO! ¡POR FAVOR!... Deme una oportunidad... por favor- Le supliqué al ver que se marchaba.
-¡SIETE DÍAS! Te doy un plazo de siete días para destruir aquella montaña de allá. Y recuerda, concentra bien la energía en tu brazo y debes desearlo desde lo más profundo de tí-
Dijo el vejestorio mientras se alejaba alzando una mano en señal de despedida...

Ya era de mañana y me desperté con muchos ánimos de entrenar.
-¡Bien! Será mejor que comience de una buena vez...-
Haciendo un pequeño esfuerzo recordé las indicaciones para realizar la técnica.
-Si mal no recuerdo lo primero es mantener la mente en blanco y canalizar la energía en mi brazo...-
Volví a hacer lo mismo de anoche y me preparé para lo siguiente.
-Ahora resta el deseo de destruir...-
Imaginé una historia tonta en la cual la montaña es malvada y yo tenía que destruirla para salvar el día...
-¡Cómete esto, maldita!-
Y golpeé la base de la montaña con todas mis fuerzas...
-¡¡AYAYAYAYA!! ¡DUELE DUELE DUELE!-
¿Qué es lo que hice mal? La montaña debería estar destruida y en cambio lo único que logré fue hinchar mi mano en proporciones totalmente grotescas y dejarla color sangre.
-¿P...por qué no... funcionó?
La montaña apenas se resquebrajó y yo estaba sentado mirando con recelo mi mano mientras una lágrima de dolor recorría mi mejilla.
-A ver... si mal no recuerdo lo primero que hizo fue concentrarse, luego su brazo se rodeó por magia oscura... y lo hizo! No veo mi falla...-
Revisaba mentalmente los pasos a seguir y no encontraba el por qué. Hice una mueca más de concentración y caí en la cuenta de una cosa.
-El problema es... ¡que no sé canalizar correctamente mi magia! ¡Eso es!-
Estuve trabajando en ello durante por lo menos un par de días, intentando sin éxito concentrarme para reunir la magia en mi brazo derecho. Respiraba hondo e intentaba mantener fija la energía en el brazo, pero sentía su inestabilidad. Cuando uso mis técnicas la magia no se mantiene estable en mi cuerpo, simplemente sale disparada... Ésta técnica requiere que mantenga la magia en estado fijo...

Comenzando el día tres de mi entrenamiento, había hecho un pequeño avance: logré mantener estable el flujo de magia en torno al brazo derecho. Ahora solo me faltaba concentrarme en mantenerla en "stand by" para poder ejecutar la técnica con éxito.
-No es mucho, pero algo es algo...-
-Ciertamente, es muy poco lo que lograste en tres días, pero debí esperármelo de un mago clase E como tú-
La voz provenía desde mis espaldas. Me di vuelta y me encontré con el anciano, que me miraba entre risueño y curioso.
-Pero afortunadamente supiste mantener el flujo de tu magia de manera constante... Eso puede ser difícil hasta para los magos de mayor rango-
Examinó detenidamente mi brazo y me dijo su veredicto.
-Ahora trata de enviar todo ese flujo de magia hacia tu mano-
-Descuida, anciano. En menos de otros tres días lograré hacerlo...-
Despues de hablar, el vejestorio suspiró y me dijo:
-Por cierto, surgió algo y debo marcharme en dos días, así que antes de irme me gustaría ver que aprendieras esta magia-
-P-pero si se marcha... eso significa que no va a enseñarme las demás magias del Asesino Nocturno-
-Esas magias no pueden aprenderse en solo días. Concéntrate en aprender la técnica y no molestes...-
Seguido de ésto se marchó en un parpadeo. No se que le sucedió para que me trate así... Pero volviendo al entrenamiento, decidí que la mejor forma de enviar toda la magia al brazo sería entrenando físicamente mi cuerpo para poder redirigir la magia hacia los músculos de las extremidades. Así es como pasé el resto del día golpeando la montaña con mis manos y pies al desnudo y haciendo abdominales colgado de los bordes más finos de ésta. En un par de ocasiones me caí desde una altura considerable, pero no me hice ningún daño mayor. Mientras continuaba el ejercicio mis pensamientos iban y venían en torno al anciano..."Yo puedo enseñarte unas fabulosas técnicas si me lo pides", "Estoy en deuda con Fairy Tail...", "Te doy un plazo de siete días para destruir aquella montaña de allá". El mismo se ofreció a enseñarme unas técnicas, luego me dió un límite de tiempo para completar mi entrenamiento... y ¿ahora quiere marcharse?. Estoy seguro de que algo está sucediendo con el viejo, pero no creo que esté dispuesto a contármelo... Que problema...

Consciente de que el tiempo se acababa, decidí abandonar las pocas horas de sueño que tenía al menos por el resto del lapso. Ya sabía que me quedaba este día que estaba naciendo, y el que estaba por venir. Me levanté de mi bolsa de dormir y me puse manos a la obra. Mi cuerpo estaba dañado por el entrenamiento físico que había tenido. Pero como resultado, había destruido una formación rocosa bastante grande, así que al menos estaba optimista al respecto.
-Vamos, vamos, vamos...-Una vez más no podía conseguir retener la magia necesaria en el brazo... -¡¡¡MALDICIOOOOON!!!-En un momento de rabia lancé un Rayo de Oscuridad hacia otra montaña pequeña, provocando una pequeña fragmentación en la misma.
-¿Por qué me cuesta tanto?...-
Por primera vez en mi vida me sentí totalmente derrotado, frustrado y furioso.
-¿POR QUÉ NO PUEDO HACERLOOOOO?-

Pasaron las horas. Ya se acercaba la puesta de sol y eso me hizo desesperar aún más. Sabía que el tiempo se me agotaba y no quería decepcionar al viejo...
El ruido de los aleteos de las aves nocturnas, el cielo estrellado y algún que otro quejido proveniente de las lejanías me daban una razón para continuar despierto. Los sentimientos negativos que albergaban mi mente esta mañana habían desaparecido casi por completo. Ahora estaba enfocado en mi brazo, el cual sostenía con mi otra mano y lo apretaba fuerte como si me estuviera desquitando con él.
Por primera vez desde que llegué aquí me puse a contemplar con atención el cielo estrellado y el hermoso paisaje de montaña...
-Ojalá ocurra un milagro y logre dominar la técnica antes de que el anciano se me aparezca mañana...-
Decidí tomarme el resto de la noche para descansar y mañana continuar con la práctica... Mañana... Si no lo logro para mañana... Me decepcionaré tanto a mí mismo como al viejo...
-...Golpe del Asesino Nocturno...-
Susurré agitando mi brazo como si estuviera realizando la técnica...

La mañana del último día de entrenamiento había hecho su aparición. El ambiente era un claro reflejo de mis emociones. El cielo estaba nublado y hacía frío, además parecía que se aproximaba una tormenta.
-Último día... no podré tener la cabeza en alto si no domino hoy mismo la técnica-
Más decidido que nunca concentré toda la magia que pude en mi brazo y me dispuse a destruir la montaña a como dé lugar.

Un grupo de personas se apareció de repente ante mí, y un hombre muy obeso comenzó a gritarme...
-AHHH ASÍ QUE AQUÍ TE OCULTABAS, MALDITO-
-¿Se les ofrece algo, señores?-
-VENIMOS A PATEAR TU ESCUALIDO TRASERO... ¿Era él, verdad?-
-S-Sí señor, el nos venció a todos y nos dejó en ridículo-
Reconocí al tipo que estaba hablando: Era el supuesto líder de la banda de saqueadores, el cual había vencido con suma facilidad... Pero por lo que se vé el hombre que parecía un barril de manteca parlante era el verdadero líder.
-No tengo tiempo que perder, así que por esta vez haré de cuenta que no me desafiaron...-
-No voy a moverme de este jodido lugar hasta barrer el piso contigo... Así que prepárate...-
Dió un paso al frente y le ordenó a sus secuaces que se apartaran para poder golpearme bien.
-No me dejan opción, tendré que volver a darles una paliza. ¿Quién viene primero?-
-JA! Yo soy el único al cual te enfrentarás. ¡MUERE, NIÑITO!-
El líder del grupo corrió hacia mí para golpearme con su gran brazo, que por cierto parecía de jamón. Ágil de reflejos, esquivé el golpe y le devolví el ataque con mi Rayo de Oscuridad. El impacto lo hizo retroceder, pero simplemente esbozó una sonrisa maléfica.
-No eres un enclenque cualquiera...¡eres un mago!-
-¿Eso tiene importancia?- Mi voz tembló un poco. Estaba desperdiciando valioso tiempo de entrenamiento.
-Sí la tiene... ¡Yo también soy un mago! Esto se va a poner divertido JAJAJAJAJA- Dijo mientras tronaba sus dedos y reía maliciosamente en tono exasperante...

-Así que también eres un mago. Seguro perteneces a un gremio oscuro, yo soy Jiro Hakken de Fairy Tail- Bufé listo para atacar.
-Soy Arl el mago bandido jeje. Y no, no estoy en ningún gremio soy un mago independiente, además... Basta de presentaciones, te acabaré ahora mismo. ¡TORNADO ASESINO!- Un tornado salió disparado de sus brazos en posición horizontal, afortunadamente pude esquivarlo, pero impactó contra una roca gigante que quedó agujereada.
-Magia de viento, ¿eh? Veamos que es más fuerte, mi magia o la tuya- Extendí ambas manos en dirección al jefe obeso.
-¡GARRA OSCURA ENVOLVENTE!-
Arl pudo esquivarlo con eficacia. Me sorprendió que pueda ser tan veloz con el peso que tiene.
-El clima está a mi favor, no tienes posibilidades en condiciones como éstas HAHAHAHAHA-
Miré al cielo, que estaba más oscuro que antes y unas ráfagas de viento azotaban el lugar. Se venía una gran tormenta. Si quiero terminar esto debo hacerlo ya, o no podré vencerlo a tiempo...
-HURACÁN ABSORCTION-
El viento proveniente de la naturaleza ahora combinado con la magia del tipo obeso me elevó por los cielos mientras increíbles ráfagas de viento me hacían finos y dolorosos cortes por todo el cuerpo.
-AAAAGGGHHHH- Los cortes eran cada vez más profundos. Los subordinados de Arl reían y me abucheaban desde el suelo.
La predecile y gran tormenta se desató furiosamente sobre la cadena montañosa y los alrededores.
Los gritos y abucheos acompañados de los sonidos del viento y la lluvia se hacían más lejanos para mí. Un incontrolable deseo de destrucción invadió mi ser. ¿Por qué no puedo realizar la técnica? ¿Por qué estos tipos no me dejaron entrenar tranquilo?¡Quiero aprender!¡Ser más fuerte!-pensé
Un grito descomunal emergió desde lo más profundo de mí y penetró en los oídos de todos los presentes.
-no... me...¡¡¡RENDIRÉ!!!-
Mi grito infundió más risa a todos, pero luego se quedaron mudos.
Un aura oscura estaba rodeando mi cuerpo. Sentí un gran poder en mí, y lo aproveché para anular el huracán de mi enemigo... Descendí rápidamente y caí parado. Luego con la cara mas siniestra y rabiosa que mi estado de ánimo me otorgó, miré a Arl que parecía muy sorprendido.
-Felicidades, lograste zafar del huracán. Unos minutos más y habría desmembrado tu cuerpo. Pero no creas que estoy vencido jejeje- Su brazo generó un potente tornado. -Aún no existe alguien que haya ganado por sobre mi movimiento final, niño engreído- Dijo jadeando pues había usado mucha magia para sus anteriores ataques.
-Anciano...creo que puedo hacerlo...-Susurré para mis adentros.
El líder de los saqueadores corrió y apuntó hacia mí con su brazo-remolino y yo corrí hacia él con el mismo objetivo.
-¡¡¡GOLPE DEL ASESINO NOCTURNO!!!-

Finalmente logré realizar la magia por la que tanto me había esforzado. Mi magia fluyendo de forma correcta en mi brazo ondeaba rítmicamente y parecía abrazarlo otorgándole un color más oscuro que la noche y por supuesto una carga mucho mayor de poder.
El choque entre los ataques, puño contra puño, provocó un estruendo que produjo un gran eco. El golpe que yo le había dado superó por mucho el suyo, con suficiente fuerza para que su puño se gire en dirección a su barriga haciendolo volar por los aires y destrozando en el camino a la montaña que, se suponía, yo debía destruir con mis ataques.
Los subordinados de Arl se quedaron boquiabiertos ante el resultado de la pelea y rapidamente huyeron tras la caída de su líder...
-Creo... que lo hice... finalmente...- Me derrumbé por el cansancio y quedé inconsciente.

Me desperté a la mañana siguiente y lo primero que ví fue que estaba vendado y acostado en mi bolsa de dormir.
-AHH Así que decidiste despertar, muchacho. ¿Que tal esas heridas?-
-N-No son nada que deba preocuparle...-Veo que el día está soleado y los charcos producto de la lluvia habían desaparecido casi por completo.
-¿No se supone que usted se iba ayer?-
El anciano me dedicó una sonrisa y me zarandeó ligeramente la cabeza.
-No seas tonto, no te dejaría tirado y mal herido como te encontré...Además hiciste un gran trabajo aprendiendo el Golpe del Asesino Nocturno, Jiro-
-...-
-¿Te sucede algo?-
-Dígame ¿por qué es tan urgente que se vaya?-
-Supongo que te ganaste una explicación- Suspiró mientras se acariciaba su pequeña barbilla.
-Hace tiempo... yo tenía un estudiante. Lo cuidé y entrené como a un hijo-Hizo una pausa mientras yo escuchaba atentamente.
-Pero un día se hizo malo... y se marchó. Yo no tuve el valor para detenerlo, pero sí mis amigos de Fairy Tail-
-¿Fue arrestado?-
-No, escapó antes de ser capturado... Había escuchado que se encuentra cerca, por eso mi necesidad de irme...-
El ambiente se puso tenso y melancólico, hasta que el anciano se reincorporó.
-Pero eso es historia antigua. Escucha toma estos manuscritos. Los escribí yo mismo con algunas técnicas del Asesino Nocturno y su información más básica-Me extendió los manuscritos, los cuales tomé cuidadosamente y los guardé en mi mochila.
-Recuerda... debes saber cuando es tiempo de aprender qué técnica y...-
-Ya entendí, no me sermonees-
-Bien, bien- Esbozó otra sonrisa. -Este es el adios, Jiro. Algún día nos volveremos a ver... cuídate mucho... y también a Fairy Tail- Dicho esto desapareció como es costumbre.
-E-Espera...Anciano- Pero era demasiado tarde.
Recogí todas mis cosas, me colgué la mochila al hombro y me puse en marcha hacia mi hogar.
-...Gracias...- Susurré al viento como si le estuviera hablando.
"Nunca le pregunté su nombre"-pensé, mientras visualizaba desde lejos como un abuelo y su pequeño nieto se entretenían jugando juntos...