The Mission Time ~La Cueva de Oro~ Natsu and Lucy

La imponente figura de el Gran Salamander de Fairy Tail se habia hecho notar con un juego de luces debido a sus grandes poderes, ese era Natsu Dragneel, mi compañero de toda la vida que con su gran poder y maestría hizo que los bándalos volaran por los aires sin dar ningun respiro, así era Natsu, bueno, la mayoría de Fairy Tail, que no podíamos hacer algo sin hacer un gran estrago.

Estaba viendo el gran fuego de luces que habian hecho los poderes de Natsu, que con su caracteristica sonrisa, una ves terminado lo de los bándalos, me veía con intención de: "Mira lo que hice" y yo con la cara de asombro, bueno, a mi Natsu siempre me ha asombrado por todo lo que hace, y por la forma en que lo hace, a lo mejor será un poco exagerado, pero a mi me encanta la forma de ser Natsu, es completamente admirable, desde el primer día en que nos dos conocimos, yo en mi corazón siempre admire como era él, y mi pensamiento desde aquel día no ha cambiado, mientras me acerqué a él con una sonrisa y le dí un fuerte abrazo, aprobechando que los mineros aún no se acercaban.

- Eres un bobo lo sabias? Pero de todas formas, me agrada estar contigo Natsu, siempre he tenido una profunda admiración por ti, por tu forma de ser, y como tu bién me enseñaste, cuando se hacen las cosas entre amigos, es mucho más divertido, y nos hacemos fuerte mutuamente, con la fuerza de nuestro corazón, porque esto es Fairy Tail.

Fairy Tail... quien iva a pensar que por todo lo que hemos pasado, siempre hemos salido adelante, aunque muchas veces eso nos ha costado un montón, pero siempre hay algo que nos saca todo nuestro poder, que hace que ganemos con la fuerza de nuestro corazón.
Estabamos los dos allí parados esperando que llegaran los mineros, de todas formas teníamos que ayudarles con la misión que nos habian comendado, y ya que nosotros dos queríamos la recompenza, y yo estaba profundamente emocionada ya que podría pagar la renta, y también que estaba al lado de Natsu, raramente, o quizás esa no sea la palabra, generalmente, cuando yo hacia trabajos sola, realmente no podía o simplemente hacia algo mal, pero al estar Natsu a mi lado, una fuerza hacia que me inspirara y hiciera las cosas bién, o aunque las haga mal, las palabras de Natsu siempre me daban ánimos, y él siempre me decía: "No te preocupes, estamos contigo." El realmente ha sido un gran amigo, un apoyo fundamental, la mitad de mi otro pulmón, sin él yo no respiraría, o no seguiría mi camino en Fairy Tail, porque gracias a él mi mente sale adelante, y mi corazón agarra todas sus fuerzas para no rendirse, así éra él, y yo lo he seguido desde aquel primer día. Los mineros ya se estaban acercando y teníamos que iniciar la misión, si que una ves estabamos mas cerca de los mineros estos nos dijieron.

- Bueno chicos, como bién saben, esta cueva responde fuertemente a los golpes mágicos, y necesitamos que ustedes rompan lo más que puedan, una forma como explotar la cueva, y nosotros nos encargaremos de sacar los minerales correspondientes, ¿Vale? No creo que ustedes tengan problemas con eso.

Nos habian dicho lo que nosotros teníamos que hacer, y eso haríamos, yo sé que no sería dificil para Natsu, ya que a él le gusta romper cosas, y bueno para mi tampoco, ya que podía contar con la ayuda de Loki, y más que tenía mi látigo, si que sería un gran trabajo fácil, bueno... Eso era lo que esperabamos.

- Bién Natsu, yo me encargaré de el fondo de la cueva con Happy, tu encargate de un costado y Loki se encargará de el otro, ¿Entendido?

Mientras dije eso, saqué la llave de mi potente espiritu celestial del Leon, que sobre todo era mi amigo, y nos dirijimos hacia nuestros predeterminados sectores.

- ¡Puerta del León yo te abro! ¡¡Loki!!

En eso salió mi potente espiritu celestial, dispuesto a obedecerme a lo que yo le dijiera.

- Que hay de nuevo Luchy.

- Loki, porfavor, encargate de romper esta parte de la cueva, ten cuidado porfavor.

- Esto es fácil, no te preocupes.

Mientras que yo miré a los mineros.

- Esto explotará, si que tengan cuidado.

Si que nos dirijimos todos a nuestros predeterminados sectores, cuando comenzé a contar una cuenta regresiva para iniciar con nuestros ataques, y miraba con una gran sonrisa a Natsu, quería que él notara que yo podía esforzarme y hacer un gran trabajo como él.

- ¿Listos?